¿Por qué se produce la hipertensión arterial?

La hipertensión arterial se produce debido a una alteración en el sistema cardiovascular, que ocasiona un aumento en la presión arterial. Esta alteración puede darse por diversas causas, entre las cuales se encuentran factores genéticos, sedentarismo, consumo excesivo de sal, obesidad y consumo excesivo de alcohol. Estos factores pueden afectar la elasticidad de las arterias, lo que dificulta la circulación sanguínea y aumenta la resistencia al flujo de la sangre. A medida que el corazón realiza un mayor esfuerzo para bombear la sangre por el sistema circulatorio, se produce un aumento gradual de la presión arterial. La hipertensión arterial es un trastorno crónico que puede afectar a cualquier persona, aunque es más común en personas mayores de 60 años y en aquellas que tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
¿Cuál es la sintomatología de la hipertensión arterial?
La hipertensión arterial es una condición en la que la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es demasiado alta y puede llevar a problemas de salud graves. Muchas veces, la hipertensión no presenta ningún síntoma y por eso se le conoce como el “asesino silencioso”. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar dolores de cabeza, mareo, visión borrosa, fatiga, dificultad para respirar, sangrado nasal y palpitaciones del corazón.
Es importante hacerse chequeos regulares para poder detectar y tratar la hipertensión a tiempo, especialmente si se tienen factores de riesgo como antecedentes familiares, sobrepeso, sedentarismo, tabaquismo y consumo excesivo de alcohol. Si se presentan síntomas como los mencionados, se debe buscar atención médica de inmediato.
¿Cómo se diagnostica la hipertensión?
La hipertensión se diagnostica midiendo la presión arterial del paciente en reposo. Se utiliza un tensiómetro que consiste en un brazalete inflable que se coloca alrededor del brazo, y que se infla para comprimir la arteria del brazo y luego se va desinflando gradualmente mientras se escucha el pulso del paciente con un estetoscopio. Los resultados se expresan en dos valores: la presión sistólica (correspondiente al momento en que el corazón se contrae y expulsa la sangre hacia las arterias) y la presión diastólica (correspondiente al momento en que el corazón se relaja y se llena de sangre). Los valores normales de presión arterial en adultos sanos son de 120/80 mmHg o menos. Si la presión arterial está por encima de ese rango, se considera que el paciente tiene hipertensión. Si se obtienen valores elevados de presión arterial, es recomendable medirla en diferentes momentos y días antes de hacer un diagnóstico definitivo.

¿Cómo afecta la hipertensión a otros órganos?
La hipertensión es una condición en la que la presión arterial en el cuerpo es más alta de lo normal y puede afectar seriamente a varios órganos en el cuerpo. Uno de los órganos más afectados por la hipertensión es el corazón, que puede deteriorarse con el tiempo y aumentar el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Además, la hipertensión puede dañar los vasos sanguíneos en el cerebro, aumentando el riesgo de enfermedad cerebrovascular. Los riñones también pueden verse afectados por la hipertensión y, con el tiempo, la presión arterial elevada puede causar daño renal. Además, la hipertensión también se ha relacionado con una mayor incidencia de enfermedades oculares como la retinopatía hipertensiva y la pérdida de visión. En resumen, la hipertensión es una enfermedad que puede afectar seriamente a otros órganos del cuerpo.

Usted debe saber que...
La hipertensión es una enfermedad crónica común que afecta a personas de todas las edades y nacionalidades en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que alrededor de mil millones de personas padecen hipertensión en todo el mundo.
La hipertensión es una enfermedad en la que la fuerza del flujo sanguíneo en las arterias es mayor de lo normal debido a una variedad de factores, incluyendo la edad, la obesidad, la falta de actividad física, el consumo excesivo de sal y la genética.
La hipertensión no tiene síntomas claros en sus primeras etapas, por lo que es importante someterse a exámenes regulares de presión arterial para detectarla y prevenirla. Si bien puede ser controlada y manejada con cambios en el estilo de vida y medicamentos, la hipertensión no tratada puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud graves.
En el Ecuador...
- Entre 2018 y 2021 el país registró 91.271 defunciones por complicaciones cardiovasculares.
- Se estima que al menos el 20 % de la población mayor de 19 años tiene hipertensión arterial.